El deseo sexual en la mujer. ¿Diferente o Igual que el del hombre?
Esta cuestión suele salir a la luz cuando los niveles de deseo son distintos dentro de la pareja. Recientes estudios han demostrado que la experiencia de deseo en hombres y en mujeres es claramente diferente, tanto en su funcionamiento como en su vulnerabilidad ante distintas situaciones. Sumérgete con nosotros en busca de la respuesta. El deseo sería esa fuerza que nos impulsa a buscar el placer sexual, ya sea en pareja o en solitario, a través de la masturbación. Eso sí, aunque el deseo no se encuentre como tal antes de comenzar la relación con la pareja o la masturbación, la mujer debe estar receptiva y abierta a mantener dicha interacción o conducta, es decir, debe estar motivada al encuentro. Obviamente, el funcionamiento y vulnerabilidad distinta entre hombres y mujeres a la hora de desear da lugar a situaciones muy cotidianas y frecuentes en las que todos nos vemos envueltos, y que se derivan de las razones expuestas hasta ahora. No tanto por falta de deseo sino porque las condiciones, ya sean propias o ambientales, no son las indicadas. Al fin y al cabo, el deseo es algo propio. Miren Larrazabal en Morinin Glory: causas que, a nivel científico, pueden producir la apatía sexual.
Manejar unas expectativas realistas y ajustadas en la pareja es fundamental para evitar sufrimiento y frustraciones. Y es que, con frecuencia, cuando sentimos que el otro no nos ama es porque no hemos dejado en claro qué espera cada uno del vínculo. Esto no significa que esta persona no sienta amor, sino que sigue otro ritmo y tiene una percepción y una proyección diferente de la relación. Así, si estamos experimentando estrés laboral, problemas familiares o dificultades de cualquier índole a nivel personal, probablemente nuestra relación de pareja se vea afectada. Pero puedo deciros que hay gente completamente normal, como la mayoría de nosotros, con las ideas muy claras y con el simple objetivo ya digo, de pasarlo muy bien. Anoche, acudimos al local de nuevo. Ya no había tanta gente. Aunque ese detalle, podemos perfectamente pasarlo por alto. Pues no, no fue lo mismo.